15 DE JUNIO: DÍA DEL LIBRO
Esta conmemoración comenzó el 15 de junio de 1908 cuando el Consejo Nacional de Mujeres entregó los premios de su concurso literario e instaló la fecha como festejo anual. Dieciséis años después ese Consejo logró que el presidente Marcelo T. de Alvear firmara un decreto que declaró el día como "Fiesta del Libro" y en 1941, por una resolución del Ministerio de Educación, esa denominación pasó a ser "Día del Libro".
La celebración será este año la más atípica desde que se instituyó y estará atravesada por las sensaciones impuestas por el aislamiento ante la pandemia del coronavirus.
Contagiar el hábito de la lectura a los niños es, tal vez, una de esas experiencias nuevas para tener en la gaveta. ¿Cómo hacerlo?
María Cristina Ramos es una reconocida escritora de literatura infantil de Neuquén. Es una de las cinco finalistas para el Premio Internacional Hans Christian Andersen, de la que participaron autores propuestos por 35 países y del que se conocerá el ganador en mayo. Ella, en un intercambio con Río Negro, develó algunas claves para fomentar la lectura en los más pequeños.
P- ¿Cuáles son las claves para incentivar a los niños a leer en esta cuarentena?
R- La lectura se establece si hay vínculo positivo con el lenguaje. Y el lenguaje es la materia comunicacional en la familia y en los entornos de la infancia. Este es un momento en que tenemos tiempo para dedicar a nuestras niñas y niños. Tiempo para responderles y entablar conversaciones que vayan sosteniendo, en su tejido, el germen necesario para la lectura. Si en la casa hay libros, se trata de encontrar uno que pueda unirnos en la lectura, para leer a dos o más voces. Para detenerse cuando sea necesario, cuidando el territorio de imaginación que se va tejiendo en el momento. Y, por supuesto, cuidar los instantes de lectura individual.
P- ¿Qué herramientas virtuales se pueden utilizar?
R- Hay editoriales que están ofreciendo plataformas con libros, de libre acceso. Hay también en línea autoras y autores leyendo. Las escuelas están enviando materiales o enlaces hacia libros. Podemos acompañar esas lecturas, también.
P- ¿Cuál es la importancia de generar niños lectores?
R- Necesitamos siempre una sociedad lectora. ¿Lo somos? ¿Tenemos en nuestra formación la capacidad para discriminar mensajes, para deslindar conceptos e identificar ideologías?
¿Somos -como individuos, como integrantes de grupos- capaces de pensar y esgrimir argumentos en vez de agredir? ¿Podemos, sin lectura, apropiarnos de un léxico que nos permita interactuar socialmente sin desventajas? No es lo único determinante, la sociedad debe contener las infancias y las juventudes, pero la lectura, y la educación en general, pueden y deben hacer su valiosísimo aporte.
P- ¿Cómo separar la lectura de las tareas netamente escolares?
R- Las tareas escolares debieran ser –y casi siempre lo son- ricas e interesantes, de manera que no fuera necesaria esta pregunta. Pero este es un momento extraordinario en que la familia está junta, en que también los adultos pueden leer sus propios libros o sumarse a los chicos y buscar buenos instantes en la literatura infantil.
EL INCREÍBLE NIÑO COME LIBROS de OLIVER JEFFER
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